Julius Evola. Septentrionis Lux


BARCINO IDENTITARIO: El Gorgoneion de L’Hospitalet
junio 5, 2021, 9:08 am
Filed under: Sin categoría
La Medusa de L'Hospitalet - Villa Es Raig
ARXIU HISTORIC SANTA EULALIA PROVENÇANA: VADEMECUM “PROVENÇANA, BRESSOL DE  L'HOSPITALET”. (III)
Museu de l'Hospitalet - Museu d'Historia de l'Hospitalet. Museo |  ARTEINFORMADO
Museu de Arqueologia de Cataluña - Barcelona · Visitmuseum · Catalonia  museums

BARCINO IDENTITARIO: El Gorgoneion de L’Hospitalet

“Roma, antigua señora del mundo, en nombre de nuestros muertos gloriosos que dieron su vida para hacer posible este día maravilloso, te saludamos”.

Benito Mussolini

“Desde aquí hasta Tarraco se encuentran las poblaciones de Blande, Iluro, Baetulo, Barcino, Subur, Tolobi; los pequeños ríos Baetulo, el Rubricatus, al costado del Monte de Júpiter, en la costa de Barcino, y el Maius, entre Subur y Tolobi”.

Pomponio Mela

“Dichoso aquél que recuerda con agrado a sus Antepasados, que gustosamente habla de sus acciones y de su grandeza, y que serenamente se alegra viéndose al final de tan hermosa fila”.

Goethe

En la mitología griega, Medusa (“guardiana”, “protectora” en griego antiguo), era un ser originariamente telúrico-demoníaco de carácter femenino (1); según la leyenda transformaba en piedra a todo aquel que la mirara fijamente a los ojos por el espanto y horror que causaba, y que fue decapitada por el Héroe Solar Perseo para luego utilizar su cabeza como arma, ello hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo: la égida; según Homero se trataba del escudo o la armadura de Zeus en cuyo centro portaba precisamente la cabeza de Medusa para infundir terror a sus enemigos. La égida fue considerada en la antigüedad como el símbolo de invulnerabilidad e invencibilidad emanada de los Dioses. Se sabe que incluso los emperadores romanos eran representados con un amuleto colocado en su pecho, un pequeño escudo adornado con la cabeza de Medusa. Así pues, desde la Grecia clásica la cabeza de Medusa es considerada como un símbolo icónico contra el Mal, los malos augurios y espíritus -así como su utilización para fines bélicos-, conocido como Gorgoneion. Dado el carácter ambivalente de los símbolos tradicionales, nuevamente vemos que un símbolo inicialmente negativo ligado al elemento telúrico y ctónico (perteneciente al elemento tierra), acaba transformándose en un símbolo de carácter cultual ligado a la ascesis guerrera y de combate contra las potencias subversivas y de la oscuridad. Todo símbolo tradicional tiene dos aspectos, uno positivo y de carácter aristocrático-solar, y otro, como si se tratara de la imagen invertida en un espejo, de carácter negativo y telúrico-lunar.

En torno a la segunda mitad del Siglo XIX, concretamente en la localidad barcelonesa de Hospitalet de Llobregat (Provençana como se conocía en el Medievo, «villa Provençana» en el año 908), un labrador descubrió mientras araba la tierra, un bloque redondo de mármol amarillento (procedente al parecer de la montaña sagrada de Mons Iovis), de 52 x 54 x 30 cm que presenta esculpida la cara de Medusa, ello muy cerca de la ermita de Santa Eulalia de Provençana (Siglos XI-XII); a nivel simbólico, recordemos la práctica y el rito de la fundación de ciudades de la antigua Roma, rememorando al primitivo núcleo urbano que delimitó el mítico fundador de Roma -Rómulo- con el arado… Dicha Cabeza de Medusa está fechada entre los Siglos I-II después de Cristo, y se cree que debió de pertenecer a un gran complejo funerario que había en la zona, el mismo dentro de una villa romana aún más extensa que existía mucho antes, en torno a los Siglos II-I antes de Cristo; desde entonces dicho hallazgo arqueológico tan valioso es conocido como la “Medusa de Provençana”; Provençana era, como hemos dicho, el nombre medieval de Hospitalet de Llobregat. Concretamente la parte de Hospitalet donde apareció esta joya arqueológica de origen romano, nos muestra pues la preservación del nombre romano de dicha zona: Villa de Provius o Proventius, muy probablemente éste fuera el héroe epónimo fundador y posterior propietario del lugar que incluso hoy conserva el nombre originario, lugar o zona de poder sin duda hoy presidido por la bella ermita románica (S. XI-XII) que lleva el nombre de Santa Eulalia de Provençana (2). Cuando se construyó la rectoría de dicha ermita, cerca se encontraron unos restos arqueológicos romanos, haciendo pensar por tanto en la existencia previa de un asentamiento o villa romana en la zona, restos que hoy pueden verse en el Museo de Historia de la ciudad; la localización de dicha villa romana aún tomó más fuerza tras el hallazgo de la Cabeza de Medusa y que hoy en día está expuesta en el Museo Arqueológico de Cataluña, ya en la ciudad de Barcelona y ubicado el mismo precisamente en la falda de la montaña de Montjüic, bautizada por los romanos como Mons Iovis (Monte de Júpiter), montaña de resonancias míticas y metahistóricas ya que según la leyenda el Héroe Solar Hércules fundó la ciudad de Barcelona sobre la cima de ese cerro sagrado. El arqueólogo y filólogo J. Morán, que afirma tajantemente de la existencia entre los Siglos II y I antes de Cristo de un lugar poblado y cuya vida del mismo continuó a lo largo del Alto imperio, dice: “En este caso se trata de una evolución de nombre propio: Provius o Proventius. De acuerdo con la evolución lingüística, los antropónimos latinos que han evolucionado a topónimos catalanes acabados en –à (por ejemplo, Quinçà, topónimo situado en el núcleo de Hospitalet), indican que se tratan del nombre del fundus o praedium, es decir, el terreno del propietario donde se encuentra; mientras que los que presentan el sufijo –ana (por ejemplo, Provençana), designarían la correspondiente villa, estación, mansión, etc… es decir, el edificio como lugar físico. Por tanto, en este lugar existía una villa o mansión Proventiana, ateniendo al nombre del propietario del edificio” (3).

Tuvo que tratarse, pues, de un lugar muy importante durante la época romana, ya que precisamente muy cerca pasaba el ramal costero del antaño eje viario sagrado conocido como Vía Augusta (4), cuyo curso hospitalense corresponde al actual trazado de las actuales calles de Santa Eulalia, Prat de la Riba y Major. En cierto modo la Vía Augusta delimitaba las dos zonas de Hospitalet conocidas como el Samontà (montaña) y la Marina (zona de humedales del Delta del río Llobregat, “Rubricatus”). Las zonas de “montaña” propiamente dichas, se tratarían de pequeños cerros de no más de 25 metros de altitud, hoy desaparecidos bajo el gigantismo masificador plutocrático y la salvaje especulación urbanística y patrimonicida que

ha sufrido la ciudad a lo largo del Siglo pasado, sobre todo en su segunda mitad, ya que hasta la primera mitad del mismo fue básicamente una localidad agraria y ganadera (fue en 1925 cuando se le concedió el estatus de ciudad); según el sistema de organización y de división del territorio romano (centuratio o limitatio), corresponderían a los actuales barrios de la Torrassa, la Riera Blanca, Las Planas, La Florida, Collblanc, Pubilla Casas, Sanfeliu, Can Serra (5); por otro lado hay que recordar que hasta bien entrado el Siglo XX, la Marina fue uno de los deltas fluviales mundialmente más fértiles superando incluso al Delta del río Nilo, siendo considerado por muchos como el granero de la Europa de entonces (¡¡¡quién lo diría hoy!!!). Se sabe que la línea de costa en torno a los Siglos VII-VIII dC, por ejemplo, estaba situada aproximadamente en el actual trazado de la carretera del Mig, es decir a poco más de un Km del emplazamiento de la ermita de Santa Eulalia de Provençana… En definitiva, según palabras del historiador y arqueólogo Josep Maria Solias i Arís sobre el emplazamiento indicado: “Por tanto, hemos de concluir que se trata de un yacimento al pie de una vía de comunicación estratégica y cerca de la línea de costa, que presenta un monumento funerario que muestra una cierta riqueza, perteneciente probablemente al poseedor del lugar, en una zona relativamente próxima a la colonia Barcino, cosa la cual nos inclina a pensar en un asentamiento importante” (6).

Como decía José Antonio Primo de Rivera, hay que escarbar y quitar esa “capa falsa, chabacana, decadente”, esa roña putrefacta que recubre a nuestras ciudades hoy convertidas en odiosas y monstruosas máquinas plutocráticas productoras de odio, cretinez, basura, fealdad y barbarie (entre las que hoy Hospitalet es paradigma como megalópolis ultramasificada que es hoy…), para reencontrarnos nuevamente con la otra España, «la exacta, la difícil»; reencontrarnos nuevamente con el Mito y con el Símbolo hoy tan relegados y denostados por la tiranía democrática y el moderno demonismo del hombre-masa sin alma ni conciencia. Reivindicamos pues uno de nuestros grandes símbolos identitarios de Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, hija de la divina Roma. Así pues, la Hermandad Totalitaria Barcino-Rubricatus rehabilita uno de los grandes símbolos icónicos de la ciudad, prácticamente relegado hoy al olvido o desconocido por la gran mayoría de los barceloneses (y no digamos de los hospitalenses). “Pueblo que no mira atrás hacia sus Antecesores, tampoco mirará hacia la posteridad” (Edmund Burke).

FUERZA HONOR Y TRADICIÓN

Joan Montcau

NOTAS:

(1)- En la mitología griega, hija de Forcis y Ceto, o a veces de Tifón y Equidna, en ambos casos monstruos ctónicos del mundo arcaico; una de las tres Gorgonas, la única que era mortal y

visible a los hombres. Poseidón se transformó en pájaro para poseerla, y profanó el Templo de Atenea (Diosa de la Sapiencia, hija de Zeus), que, irritada, transformó los cabellos de Medusa en serpientes. De la unión de Poseidón y Medusa nacieron Crisaor y el Caballo Pegaso (símbolos de la aristocracia guerrera y de la espiritual respectivamente, representados ambos como un jabalí y como un caballo blanco alados). Perseo la mató, ofreciendo la cabeza a Atenea, que la usó como ornamento de su escudo.

(2)- Dicha Iglesia se encuentra situada tocando la banda sur del trazado litoral de la Vía Augusta, en la Calle de Santa Eulalia, equidistante en unos dos kilómetros aproximadamente del núcleo de Hospitalet y de la montaña de Montjüic (Mons Iovis).

(3)- Josep Moran i Ocerinjauregui (1994) «Toponímia romana del Baix Llobregat”. Ed. Ajuntament del Prat de Llobregat, Columna – El Pont de Pedra, El Prat.

(4)- La Vía Augusta es la calzada romana más larga de Hispania con una longitud aproximada de 1.500 km que discurrían desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo, constituyendo el eje principal de la red viaria en la Hispania romana. También se la conoció como Vía Hercúlea o Vía Heráclea. El Emperador Augusto le daría nombre, a raíz de las reparaciones y reconstrucciones que se llevaron a cabo bajo su divino mandato, sobre los años 8 y 2 A. C.

(5)- La centuriación (en latín centuriatio o, más generalmente, limitatio), también conocida como cuadrícula romana, era un método de división de la tierra en partes iguales, equivalente a una cuadrícula sobre un plano.

(6) -SOLIAS, J.M. “El Baix Llobregat romà” II Jornades Arqueològiques del Baix Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Novembre 2003.