Julius Evola. Septentrionis Lux


El Islam y la Tradición
julio 27, 2009, 10:22 am
Filed under: Eduard Alcántara, Espiritualidad

Resultado de imagen de El Islam

Frente a los procesos disolventes y corrosivos que le son inherentes a este nuestro mundo moderno, hay quien desde posiciones propias a las de la Tradición contempla el actual resurgir de la fe islámica y el fortalecimiento de las tesis integristas musulmanas como el rescoldo principal en el que ella –la Tradición- pervive o se testimonia. Ante la desacralización de la vida y de la existencia que azota, con cada vez mayor virulencia, sobre todo a Occidente, los hay que ven la actual eclosión del fundamentalismo mahometano como una revuelta integral protagonizada por los valores sacros y perennes.

Ante lo cual nos formulamos la siguiente pregunta:

¿Se parangona la religiosidad islámica con los parámetros básicos que informan lo que conocemos como Tradición o, más bien, la fe sarracena se colocaría al nivel de los primeros peldaños que, desmarcándose ya de dicha Tradición, hacen descender al hombre por los vericuetos sombríos del mundo moderno?

Y nuestra respuesta apunta hacia la segunda opción. Y apunta hacia ella porque en el mundo Tradicional al hombre que atesoraba en su interior potencialidades de desapego con respecto a todo aquello que pudiese condicionarlo y mediatizarlo, a ese hombre se le ponía a su alcance la posibilidad de emprender el arduo y metódico camino del descondicionamiento interno que representaba el paso previo para la posterior adquisición del Conocimiento de lo Trascendente e Incondicionado, gracias, esto último, a lo que algunas doctrinas sagradas han denominado como el Despertar.

Y si consideramos al hombre integralmente en sus tres dimensiones –a saber: cuerpo, alma o psique y Espíritu- este Despertar acontecía en el plano del Espíritu, es decir, en el plano de lo que es más que humano. En un plano que si se consigue ser activado nos abre la visión y el Conocimiento de la Realidad Suprasensible y Metafísica que nos Trasciende y que, por otro lado, se halla ignota para el hombre mutilado de nuestras petrificadas civilizaciones.

Y esta dimensión del Espíritu empezó a ser amordazada por los primeros envites del mundo moderno. Empezó a ser anestesiada hasta llegar a sumírsela en un sueño casi perpetuo. Se imposibilitó el que el hombre con potencialidades Superiores pudiese optar a su transformación ontológica interior.

¿Y qué le fue quedando a este hombre mutilado de Ser; mutilado de lo Trascendente que anida en su fuero interno, pero ya en eterno letargo? Pues le fue quedando lo que de mero hombre tiene; lo que le conforma como un ser condicionado. Le fue, tan sólo, quedando su cuerpo y su alma o mente. Y, en consecuencia, si quería seguir sacralizando –ahora con minúsculas- su vida y su existencia –o, al menos, parte de ellas- se tenía que empezar a conformar con sentir piadosa devoción por lo divino y con profesarle fe a la divinidad. Ya no podía más Conocer y hacerse uno con lo Trascendente, pues la semilla Espiritual que anidaba en su interior, y que compartía la misma esencia con lo Trascendente, se hallaba fatalmente adormecida.

Su alma o psique era un conglomerado de naturaleza humana y perecedera y no era, pues, una herramienta que le pudiese acceder a lo Sobrehumano e imperecedero, sino que sólo le podía servir para creer en ello. Las doctrinas sapienciales, esotéricas e iniciáticas habían sido, de esta manera, olvidadas y el hombre se limitó a formas de simple devoción, religiosidad; a formas, en definitivas exotéricas. Se ciñó al mero cumplimiento de normas morales y de ritos vacíos, con el simple fin de estar a bien con la divinidad y conseguir, así, una salvación que se hacía fácilmente accesible a todos. Un salvación, pues, de carácter igualitario, pues para conseguirla era suficiente con cumplir como un buen creyente dichos preceptos morales y dichos rituales, como decíamos, vacíos y carentes de poder –como soporte y símbolo- de transformación interior. Anótese, pues, que el Despertar o Iluminación al que en el Mundo Tradicional únicamente podían tener acceso unos pocos seres Superiores –en cuanto a su cualificación interior se refiere-, tenía, pues, un carácter aristocrático (de ´aristos´= los mejores), mientras que la doctrina de la salvación, propia de una religiosidad inherente a la caída de nivel del mundo moderno, tiene unas connotaciones igualitarias y, por ende, democráticas, debido a una promiscuidad (=cantidad) que es producto de la facilidad que existe para alcanzarla.

No cabe duda de que el Islam encaja totalmente en este tipo de religiosidad descrita como consustancial al mundo moderno. Hablamos de religiosidad y no de espiritualidad, pues la dimensión del Espíritu hemos, ya, explicado, cómo fue siendo domeñada coincidiendo con los estertores de la Tradición. Y hablamos de una religiosidad, como la musulmana, que hemos de definir como de pasiva y devocional y, en consecuencia, opuesta, a aquella Espiritualidad que definió al Mundo Tradicional y que hay que calificar como de activa, por cuanto era el Hombre Superior el que consciente y soberanamente emprendía el difícil y riguroso camino de la autotransformación y autorrealización interiores. Camino que le iba convirtiendo en señor de sí mismo y dominador mayestático de miedos, bajos impulsos, instintos primarios, emociones, sentimientos desatados y pasiones turbadoras. Y señor de sí mismo que contrasta con el ideal de sumisión que predica el Islam; cuya etimología es precisamente ésa: sumisión.

Un Islam, por tanto, que representa un tipo de religiosidad -por ser pasiva y meramente devota- lunar. En contraposición a una Tradición cuya Espiritualidad siempre fue –por su esencia activa- Solar y Olímpica.

No está en lo cierto aquel que quiera hacer partícipe al Islam de un tipo de Espiritualidad activa, argumentando que en su seno se desarrollaron corrientes de carácter esotérico y, por tanto, de genuina transustanciación interna de la persona. Y no está en lo cierto porque siempre se trató de corrientes que, tras la cortina de una aparente obediencia musulmana, eran portadoras de una cosmovisión y de unos objetivos ajenos a los de la religiosidad oficial existente en los territorios en los que tomaron cuerpo. Y tomaron cuerpo precisamente en zonas de población de origen eminentemente, o considerablemente, indoeuropeo en las que unos pocos siglos antes el Islam no había hecho todavía acto de presencia en forma de invasión militar y en las que la fe mahometana no había conseguido aún barrer algunos de los restos de una Espiritualidad Superior y Solar que habían subsistido hasta el momento de dicha irrupción militar. Y nos referimos a la zona ocupada de la Península Ibérica –Al Andalus- y a Persia. Y como algunos de sus más destacados representantes resaltaríamos al maestro sufí murciano Ibn Arabí (siglos XII y XIII) y al también sufí persa Al Hallaj  (siglos IX y X); quien, como dato significativo, fue torturado y ejecutado por salirse de la ortodoxia marcada por la religión musulmana (esto es, por transitar por la vía Olímpica del Despertar y del Conocimiento de lo Absoluto). Igualmente Persia fue testigo de la aparición de otra orden de naturaleza esotérica e iniciática: la de los ismaelitas.

Es bien significativo que estas vetas de Espiritualidad Superior no se desarrollaran en el seno de etnias de extracción no indoeuropea, pues hemos de tener bien presente que pueblos como los semitas -entre los que mayoritariamente se expandió inicialmente el Islam- siempre se adhirieron, y se siguen adhiriendo, a un tipo de religiosidad pasiva y lunar; y esto es debido a su idiosincrasia particular y a sus nulas potencialidades de cara a emprender vías iniciáticas de elevación hacia una Conciencia Superior.

Quede, pues, claro que ante el embrutecimiento extremo representado por el actual Occidente plutocrático, hedonista, tecnocrático, consumista, deletéreo y disoluto, el Islam no representa al Mundo de la Tradición, sino que se enmarca dentro de la fisonomía y los rasgos generales de los primeros procesos de decadencia que acontecieron en el devenir de lo que conocemos como el mundo moderno. Primeros procesos de decadencia que, como hemos visto, cercenaron la dimensión Trascendente del hombre y le abocaron a que su psique, alma o mente se quedara sin su Superior referente Espiritual y se recluyera en lo máximo a lo que podía, ahora, aspirar si miraba hacia lo Alto: en la simple devoción y pía y sumisa creencia.

Y tengamos presente que cuando la mente se ha quedado sin este referente Superior –el Espíritu-, su autonomía resultante y su falta de guía y eje Supremo le puede ir abocando –como así ha ido aconteciendo, especialmente, en Occidente- a la creación de monstruos como lo son el racionalismo –como absolutización y degradación de la razón-, el iluminismo del período de la Ilustración, el positivismo o el más abyecto materialismo propio de esta etapa crepuscular por la que transita el mundo moderno.

PRO TRADITIO OMNIA

 

Eduard Alcántara

eduard_alcantara @hotmail.com


24 comentarios so far
Deja un comentario

Hacía muchísimo tiempo que no tenia la oportunidad de leer una artículo tan obsoleto e ignorante sobre el Islam, con términos totalmente desconocidos a nivel cultural, hoy en día, como mahometano, que no tengo ni idea de lo que es (siendo como soy musulmán) o sarraceno, aunque este último si apareció en la baja Edad Media como algo genérico entre gentes sin conocimiento, ¿pero hoy en día?……
La filosofía griega, en especial la Aristotélica llegó a Occidente gracias al Islam, así como diversas líneas iniciáticas de gran impronta. ¿De que habla este autor?…….
Mi asombro sobre su afirmación «Lunar» y la ausencia de metafísica en el Islam, no hace sino hacer sospechar a cualquier persona con un nivel cultural medio, de un análisis condicionado y temeroso de defensa de unos valores, que en perdiéndose en occidente, le resulta aterrador que pueda influir en ellos, La Tradición de los Profetas,(Moises, Jesucristo y Muhammad)…..(Islam)

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Aunque consideramos incompatible la esencia de la ortodoxia islámica con el esoterismo y consideramos que éste se desarrolló en el seno de sociedades en las que se profesaba el Islam pero lo hizo a contracorriente de dicha ortodoxia, también se puede decir que algo parecido ocurrió con el cristianismo (el esoterismo siempre chocó con el Vaticano) o con el judaísmo. Esto sucedió con las Religiones del Libro y seguramente por razones como ésta considero que Evola se sintió más íntima y vocacionalmente afín a otras espiritualidades, aunque sí supo valorar el carácter iniciático de corrientes aparecidas y/o desarrolladas en el contexto del cristianismo, del islamismo y del judaísmo y que cabalgaron al margen (y casi podríamos decir en contra) de sus ortodoxias respectivas; comprobable esta positiva valoración en sus estudios sobre las órdenes religioso-militares del Medievo -sobre todo el Temple- o, p. ej., sobre el Sacro Imperio Romano Germánico (cristianismo), o en sus citas (ver «La tradición hermética») sobre la alquimia siria y la árabe (islamismo) o sobre la cábala (judaísmo; también, p. ej., constatable en «La tradición hermética»).

En otro plano de debate referido más al fundamentalismo recordar que en el seno de la población de Al Andalus (la inmensa mayoría de origen hispanorromano y visigodo convertida al Islam) se desarrollaron formas iniciáticas como el sufismo pero las invasiones integristas (almorávides, almohades y benimerines) que, sucesivamente, fueron penetrando en la Península Ibérica para ayudar militarmente a los musulmanes peninsulares hicieron gala de un dogmatismo y un moralismo asfixiantes para sus mismos correligionarios a los que vinieron a ayudar. Un dogmatismo y un moralismo cerriles muy en consonancia con ciertas percepciones que se pueden llegar a tener acerca del fundamentalismo islámico actual.

Comentarios por Eduard Alcántara

Sr. Abdelrahman:
Parece que considera despectivos los términos ´mahometano´ y ´sarraceno´. Nosotros, sin embargo, no tenemos ninguna intención despreciativa cuando los utilizamos.
Más que gracias al Islam buena parte de la filosofía griega entró en Occidente vehiculada por gentes que vivieron en el seno de áreas geográficas de religión islámica, pero que se opusieron a que sus mentes fueran presa de la estrechez de miras de esta religión tan dogmática y exclusivista; sobre todo exclusivista para con aquellas formas culturales nacidas en entornos religiosos politeístas (como es el caso de la filosofía griega).
La exclusividad de encarar el hecho Trascendente desde la mera fe y la simple devoción convierten al Islam ortodoxo en una religión de carácter concluyentemente lunar.
En nuestro artículo (“La Tradición y el Islam”) ya hemos expuesto, p. ej., los desencuentros habidos entre la ortodoxia musulmana y el sufismo (éste sí de matriz metafísica).
En otro diferente orden de cosas hemos echado un vistazo a su blog y comulgamos con algunos análisis que hemos leído, como aquél que dice textualmente:
”Por tanto decir que un tal Taric entró en la península con tropas de naturales de este norte de África, es lo mismo que decir que este Taric (nombre excesivamente parecido a Alaric o Roderic etc, nombres como se ve visigóticos latinizados) era simplemente un visigodo-ex-vándalo, que es la verdadera amalgama de ese norte de África de la época; seguramente el tal Taric hablaría latín tardío preñado de púnico y griego, justamente lo mismo que en aquella época se hablaba también en la que hoy consideramos España, y por supuesto de árabe nada de nada.”

Saludos cordiales:
Eduard Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

Razones hay muchas para aclarar conceptos tópicos e inexistentes en realidad. Por ejemplo, mahometano no tiene nada que ver con musulman ni el Islam, pues mas bien indicaría una relación a seguimiento de alguien llamado así (Mohammad), cosa que no ocurre en el Islam, ¡no somos seguidores de ningun profeta, si no de todos a la vez, siendo este el último de los profetas, pero hombre a fin de cuentas!No divinizamos a un hombre, por tanto no somos seguidores mas que de Dios (el mismo de la tradición judeocristianamusulmana)

Comentarios por Dr.Akbaricus

El Islam es la religión de los Profetas y Enviados de Dios (Allah en árabe), en ellos se incluye por igual a Moises, David, Salomón, Jesucristo etc. El buen musulmán, como seguidor de la religión primigenia, no practica ninguna religión lunar, algo absurdo, pues Jesucristo tampoco lo hacía, y es el principal Profeta del Islam.
Si la Semana Santa católica se realiza en fechas lunares, no por ello se llama a esta religión Lunar, y si el mundo judeocristriano decidió en un momento cambiar su calendario, no por ello antes seguía el lunar como siguen haciendo las religiones Tradicionales hemanadas del Libro, y continúan como el Islam sin pertenecer a religión Lunar alguna ¿de donde salió tal disparate?
Por otro lado, la mención a sufies como portadores de metafísica etc., es algo que incluye al parecer, cierta ignorancia. ¡ No existe un solo sufí, que no sea a la vez musulmán y pertenezca en cuerpo y alma al Islam!, lo contrario, por ser vía islámica y musulmana sería un absurdo total, pese a novedades fantasiosas de ciertos grupos del tipo Nueva Era, que mezclan extraterrestres con santos y dioses e introducen prácticas sufíes (según dicen) para captar adeptos y sus economías.
En el Islam no existen los mahometanos ni los sarracenos, ambos conceptos son equívocos y desfasados de la realidad. Y empiecen a entender que los musulmanes tenemos por Dios al mismísimo de los cristianos, los católicos o los judíos, pues solo hay un Dios, y por su concepto metafísico y espiritual, sin asociados ni familia (lo cual sería claramente politeísmo), pertenecemos a las religiones monoteístas y respetamos a todas ellas, para nosotros Dios ha puesto al ser humano varios caminos y vías para que en encontrarse (los seres humanos) encuentren a Dios en su significado mas pleno en referencia a la metafísica Universal y al hermanamiento de la raza humana, única existente en el Planeta. Lo demas tópicos y mentiras, manipulaciones interesadas despues de la caída del Telón de Acero, para que los mismos ricos continuen engañando a la población, para conseguir sus propositos puramente comerciales, que jamás espirituales.

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Abdelrahman Parrilla:
El sufismo, como esotérico que es, está por encima de formas religiosas (en este caso del Islam) y se aúna, pues, con la Tradición Primordial. Como decimos está por encima y no por debajo, por tanto se halla en las antípodas de donde estos grupos de la Nueva Era pretenden colocarlo.
Afirma Ud. que el Islam respeta las otras vías monoteístas para encontrarse con Dios pero, por otro lado, no hay que obviar a que aspira a la Umma (el Islam extendido entre toda la humanidad)…
Lo que escribe Ud. sobre “el hermanamiento de la raza humana, única existente en el Planeta” la verdad es que nos suena a cosmopolitismo, a modernidad, a indiferenciación, a promiscuidad (no, claro está, en su significado sexual) y a concordancia de discurso con (vuelve a aparecer) la New Age.
Saludos:
Eduar Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

Sr. Abdelhraman Parrilla:
Visionando el vídeo que aparece en el blog al que se accede en la dirección que añadimos a continuación se puede observar que no todos los musulmanes opinan lo mismo que Ud. sobre lo del respeto a las otras religiones monoteístas como, p. ej., en este caso el cristianismo de este somalí:
http://eduardocastillopaez.blogspot.com/

Comentarios por Eduard Alcántara

El señor Parrilla está en lo cierto, es simplemente repulsivo el trato hacia los cultos y los términos utilizados en este blog. Evola era un antisemita que acabo metido en la cárcel, un iluminado que tiene unas opiniones del judaísmo o el islam propias de un analfabeto. La larga lista de tonterías escritas por él sólo pueden llamar la atención a un mentecato marginal con conocimientos demasiados básicos en esas tradiciones.

Abdel

Comentarios por abdel

Veo que al menos estamos de acuerdo en descalificar a Nueva Era, y entre otras de sus cosas, al sufismo.
El sufismo es una vía total e inseparable del Islam, y no existen sufíes que no sean a la vez musulmanes.
Y el hecho de anomalías tribales por ignorancia pobreza etc.,no excluye de las verdades basadas en las Fuentes. Casos de fanatismo no hace falta que las busque en el Islam, que en efecto las hay, también puede encontrarlas en el cristianismo sin que por eso denigre ni a unos ni a otros.
El Islam sí respeta a otras creencias ¿Las respeta el cristianismo ? Ya le digo, aparte del envase actual…..

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Abdelrahman Parrilla:
En efecto, tampoco el cristianismo ha mostrado respeto por otras creencias religiosas. Este exclusivismo es muy propio de las llamadas Religiones del Libro.
Concuerdo con Ud. en que el cristianismo también está por la labor del ecumenismo, por esta creencia de ser la única religión verdadera (herencia ésta del judaísmo) y no aceptar, en consecuencia, el que diferentes pueblos y, por tanto, diferentes culturas y diferentes maneras de encarar la vida y la existencia profesen formas religiosas adecuadas a sus más íntimas idiosincracias.
Saludos:
Eduard Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

El concepto de Umma pertenece a la Universalidad, tal como por ejemplo y al igual pregonan los católicos, es un tópico hacer diferencias entre unos y otros

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Me alegro de su comentario, y aun así le matizo, que las Fuentes del Islam, no lo que digan ciertos fundamentalistas, que haberlos los hay en todos lados,dicen claramente que no existe obligación alguna en seguir a una religión en base exclusivista, y que cualquier via de salvación se encuentra en el seguimiento de una de ellas; muy al contrario de lo que se pregona en en catolicismo, por ejemplo. En el Islam, por ejemplo no existe el evangelismo ni la necesidad de convertir, nuestro Sagrado Al-corán nos dice claramente; el que quiera creer que crea y el que no quiera creer que no crea.
A lo largo de la historia (ultimamente con tanto despertar de radicalismo, por desgracia, no tanto) el Islam ha sido ejemplo de tolerancia religiosa, tecnología y ciencia, así como de poesía, arte y literatura; hoy en ello y de forma cierta, nos encontramos despues del periodo de descolonización en donde se obligó a todos los musulmanes a dividirnos desde nuestro estilo de ciudad-estado a reinos y paises estados independientes (por la injerencia colonialista de Occidente) en una forma de reiniciación (y por tanto de atraso) respecto a la forma (solo la forma) de vida acomodada occidental. Pero no debemos olvidar nunca que los conceptos de civilización jamás han estado de acorde con la tecnología, por ejemplo, sino en los valores humanos y espirituales, y muchos pueblos considerados atrasados, disponen de una sonrisa y felicidad que asombran a todo viajero, a eso se le llama pobreza con dignidad, no la miseria que muchos pobres en occidente ostentan en ciertas formas de degradación.
Y por último Allah es el nombre en árabe que se le dá a Dios, por tanto el mismo que el del judío el cristiano, el católico o el musulmán, y si se entiende bien otras filosofías religiosas (como el budismo) a nivel metafísico, también.
Por tanto todos somos humanos socios del Club del mundo en sus diversas variantes (como que hay club de deportes, pero unos se centran en futbol, otros en atletismo….,etc. Pero todo es deporte no?) así es el mundo, un caldo de experiencias en donde a cada cual le toca segun viva su club particular, pero al final nos tocará a todos participar de la misma Olimpiada.
Queramos o no y fuera de proselitismo alguno (el Islam no lo hace) solo existe en este Planeta una raza única, la humana, y por tanto todos hijos de Dios o Allah queramos o nó, es decir hermanos.

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Abderahman Parrilla:
Dice Ud. que “a lo largo de la historia (últimamente con tanto despertar de radicalismo, por desgracia, no tanto) el Islam ha sido ejemplo de tolerancia religiosa”. Sr Parrilla, sin ir más lejos, hoy mismo conmemoramos en España una de esas muchas muestras de “tolerancia” de la que el Islam ha dado ejemplo a lo largo de la historia: “20 de Agosto de 852: Por no renunciar a su fe cristina, son degollados y arrojados a las llamas en Córdoba (capital del emirato de Al-Andalus), los monjes Cristóbal y Leovigildo, cordobés el primero y granadino el segundo.”
En el planeta no coexistimos una raza única, sino muchas y diferentes y cada una de las cuales debe optar por la vía religiosa más acorde a sus más genuinas esencias. A algunas, incluso, les resulta difícil de asimilar la idea de lo divino y se quedan en el mero animismo ¡…pues que sigan con él!
Concuerdo con Ud. en que la valía de una civilización no ha de venir dada por el nivel de mecanicismo o cientifismo logrados sino por la talla espiritual alcanzada por ella.
Saludos cordiales:
Eduard Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

Lea usted bien el total contexto de esos «santos», precisamente en una época en que el Islam aun no había calado en españa (lo fue sobre el siglo X)

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Y en esta tierra solo habitamos una única raza, la humana, el resto es simple casuistica de talla, color etc., por simples y pequeñas mutaciones en el ADN, debido al clima, alimentación etc., que hace a uno con el pelo rizado y a otros liso, a unos con la piel mas clara y a otros con la piel mas oscura.Aparte existen etnias con culturas propias, algunas civilizadoras y otras no, pero nada cambia en que somos hermanos e hijos de un mismo Dios.

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Parrilla:
No sólo la “talla el color” delimitan a una raza, sino también una serie de características y tendencialidades mentales, o una manera de percibir la vida y la existencia,… Y no me sea ambientalista ni evolucionista. La genética no cambia debido al clima o a la alimentación. El evolucionismo es una de las armas “culturales” con las que brega el disolvente mundo moderno para acabar con lo que todavía pueda quedar de Tradición Perenne (si es que aún queda algo). Le remito a nuestro escrito: “Contra el darwinismo” https://septentrionis.wordpress.com/2009/02/19/contra-el-darwinismo/

Comentarios por Eduard Alcántara

No soy evolucionista sino creacionista, y pongo en duda que las salvedades raciales como usted dice implique para nada tendencialidades mentales, esto sí sería racismo, pues da la posibilidad equívoca de marginar o discriminar a ciertas etnias. Saque usted un indígena de lo mas mas atrasado y llévelo a una Universidad, bien podría llegar a ser un Premio Novel.
Las capacidades innatas del ser humana son identicas en todos los sitios y circustancias, aunque estas puedan «aparentemente» limitarlas.
Todos somos hermanos y manifestaciones de la Divinidad, todos iguales al fin de cuentas.

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Abdelrahman:
Sabio suele ser el refranero y así lo demuestra cuando dice aquello de que “la cara es el reflejo del alma”. El aspecto físico (especialmente los rasgos faciales) es un reflejo de las tendencialidades caracteriológicas de la persona. Difícilmente, p. ej., tras un rostro innoble se enconde una persona noble y tras un rostro rudo se esconde una persona refinada o una persona con capacidades reales de acceder al mundo incorpóreo (al mundo suprasensible). Dejando a un lado hipócritas discursos “políticamente correctos” no espere nadie que un pigmeo llegue al despertar del que hablaba Buda o que lo hagan –tal como señalamos en cierto debate- “determinadas etnias del altiplano andino portadoras de rostros que exhalan tan poca sutileza”.
(Y quede claro que no estoy hablando de coeficientes intelectuales y de si unas razas lo tienen más elevado o no que otras. Estoy, por el contrario, moviéndome en parámetros –digámoslo así- espirituales.)
Saludos cordiales:
Eduard Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

Y sí, la genética puede cambiar ciertas mutaciones por la alimentación,la temperatura, la latitud o altitud, el campo magnético y otras circustancias, provocando cambios insignificantes en la estructura humana, cambios en el ADN que se manifiestan y hoy en día se ya se estudian, en el pelo, piel, color de ojos y un largo etc. (y se lo dice un Dr. en medicina)

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Sr. Parrilla:
Las mutaciones genéticas no han llevado nunca a la mejora física, psíquica o instintiva en ninguna especie, sino a taras fatales. Como ilustrativo botón de muestra fíjese lo que sucede con el Síndrome de Dawn a causa de una alteración cromosomática. Las adaptaciones de un individuo, p. ej., al clima existen pero tienen un límite fijado por la genética: oscurecimiento del cabello y de la piel debido a climas donde la irradiación de los rayos solares es de alta intensidad …¡pero jamás, estimado Dr., sucederán cambios (aunque pasen miles de años) del calibre de que un blanco se convierta en mulato!
Saludos cordiales:
Eduard Alcántara

Comentarios por Eduard Alcántara

Yo no me asombraría tanto de ello; ¡ Es posible!

Comentarios por Abdelrahman Parrilla

Abdelrahman Parrilla es un anticristiano que insulta a la Igleisa católica y defiende en su blog integrista matrimonios de niñas con viejos musulmanes, el muy guarro.

VERGONZOSO

Comentarios por p-p

el islam es la religión más estúpida de todas.

fusil en mano se matan entre ellos y devoran a los demás, violan niñas impúberes en matrimonios de lesa humanidad, bregan por una única cultura mundial al igual que los mandamás USA con la salvedad de cambiar las estrellas por las medias lunas, y encima algunos les dicen revolucionarios. más atrasados no podrían ser y dicen haber llevado la cultura a europa. ja!!.

dice el impresentable mahometano: «Saque usted un indígena de lo mas mas atrasado y llévelo a una Universidad, bien podría llegar a ser un Premio Novel.» pero sin embargo sucede y siempre sucedió y siempre sucederá de ésta manera y no a la inversa. aparte, sin políticas de acción afirmativa, las razas de barro jamás hubieran llegado a nada. fueron los blancos mismos los que se arrepintieron y les regalaron sus mujeres y sus instituciones.

tilda de ignorante a evola, y escribe premio nobel con v corta. pedófilo idiota.

Comentarios por Fernando

No olvidemos que en cualquier tradición que se precie existen dos formas de encarar el Hecho Trascendente: la exotérica (para una mayoría) y la esotérica (para una minoría especialmente apta espiritualmente). Pues bien, en los pueblos que adhirieron al politeísmo aun el mismo exoterismo resultó operativo y, así, -por ejemplo- cualquier pater de familia romano tenía el poder de activar numens a través de los ritos que tenía encomendados. En cambio sólo es consustancial a religiosidades como las del Libro el plano exotérico y, además, en este sólo se ofrece la posibilidad (pasiva) de la creencia y la fe en la Trascendencia. Ya hemos dejado claro en otras ocasiones cómo el plano esotérico le resulta ajeno, extraño a este tipo de religiosidades. Así lo comentamos, p. ej., con ese sufismo que importó el Islam, que siempre padeció los embates de la ortodoxia musulmana y que, con respecto al mismo, –nos parece de interés comentarlo- nuestro amigo Santiago Andrés (en las previas a la conferencia sobre Esparta que mencionamos en el anterior mensaje) nos explicó cómo ciertos personajes del ámbito geográfico musulmán (ya hemos hecho ver que, básicamente, en Al Andalus y en Persia) lo empezaron a practicar a partir de unos rituales iniciáticos que se realizaban en la antigua Grecia. Santiago Andrés nos mostró pinturas realizadas en vasijas de cerámica griegas en las que se veían danzantes con un brazo extendido y la palma de la mano orientada hacia arriba (el macrocosmos) mientras el otro brazo extendido tenía la palma de la mano orientada hacia abajo (microcosmos) al mismo tiempo que una de las piernas se hallaba flexionada hacia atrás por la rodilla ¡…gestualizando exactamente la posición de brazos y piernas propia de los danzantes giróvagos derviches sufíes!

Comentarios por septentrionislux




Replica a Abdelrahman Parrilla Cancelar la respuesta